En primavera y verano todos preferimos cocinar lo menos posible y disfrutar de platos frescos que no pesen.
El pescado es un excelente aliado: no necesita una larga cocción y, si se compra fresco, también se puede comer crudo.
En ensaladas, tartar, carpaccio, con arroz o pasta fría o con canapés: elige el pescado que prefieras entre salmón, atún, gambas, lubina o anchoas y ¡déjate inspirar por estas recetas!
Son recetas rápidas y sencillas de hacer, ¡cada una más sabrosa que la otra!