Preparación:
30 min
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Cocción:
30 min
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Tiempo total
60 min
Para la pasta grasa, mezcla la mantequilla blanda, el aceite de coco y 250 gramos de harina hasta formar una pasta homogénea y déjala en la nevera durante 30 minutos.
Para la pasta al huevo, en otro bol, mezcla los otros 250 gramos de harina, 1 huevo y el agua helada. Reserva en la nevera durante 30 minutos.
En una superficie enharinada, extiende la pasta grasa en un cuadrado de 20 cm de lado. Extiende la pasta al huevo en un cuadrado de 30 cm de lado. Coloca el cuadrado de pasta grasa en el centro y dobla el borde del externo sobre el cuadrado interno. Refrigera otros 30 minutos. Vuelve a extender la pasta doblada en rectángulo asegurándote de que ambos lados sean paralelos al rodillo. Dobla como un sobre y vuelve a refrigerarlo otros 30 minutos. Repite toda la operación durante otras 3 veces dejando reposar cada vez 30 minutos.
Por último, estira la pasta con un grueso de 5 mm y con un cortapastas, corta círculos lo suficientemente anchos para cubrir los moldes de las tartaletas. Engrasa los moldes, cúbrelos con la masa y reserva en la nevera.
Precalienta el horno con ventilador a 175ºC. En un cazo a fuego suave, disuelve el azúcar en el agua y deja enfriar 5 minutos. Mezcla la maizena y 1 cucharada de leche condensada. Añade el resto de la leche condensada, los huevos y las yemas. Añade todo al agua azucarada batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Coloca los moldes con la pasta en una bandeja de horno, llénalos con la crema y hornéalos a 150ºC durante 35 minutos hasta que la crema esté cuajada pero temblorosa. Disfruta de las tartaletas de natillas chinas.