Preparación:
20 min
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Cocción:
10 min
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Tiempo total
30 min
En un bol, mezcla la leche tibia con la levadura. Déjala reposar 5 minutos. Agrega la mitad de la harina y el azúcar de caña. Mézclalo hasta formar una pasta.
Agrega la mantequilla blanda e intégrala bien a la pasta anterior. Agrega el resto de la harina y sigue mezclando. Agrega la sal fina. Mézclalo todo bien hasta lograr una bola compacta que no se pegue.
Espolvorea un poco de harina sobre una superficie de trabajo y amasa la bola anterior hasta que no se quede pegada en la encimera. Deja la bola reposar en un bol con un poco de harina en el fondo y cúbrela con un trapo o papel transparente para que leve durante 1 hora aproximadamente.
Cuando haya duplicado su tamaño, sácala del bol y aplástala para que elimine el exceso de gas que pueda haber adquirido la masa. Divide la masa en 4 partes. Haz una especie de churro de unos 75 cm. Déjalos reposar unos 5 minutos.
Precalienta el horno a 200 ºC. Pon agua a calentar y cuando empiece a hervir la retiras del fuego. Agrega el bicarbonato de sodio y remuévelo bien. Da la forma a los pretzel y pásalos por el agua con bicarbonato y colócalos en una bandeja para horno.
Agrega la sal gorda y los ajonjolis. Hornéalos hasta que estén dorados, aproximadamente 10 minutos. Una vez horneados y estando aun calientes, pincélalos con la mantequilla caliente. Ya están listos los pretzels.