Preparación:
30 min
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Cocción:
20 min
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Tiempo total
50 min
Toma las pechugas una por una y haz un corte en el medio, horizontal, sin llegar a separar los trozos, solo para abrir la pechuga y que la pieza de carne quede más grande y fina, esto se llama "corte mariposa". Toma una pechuga, cúbrela con papel film o film plástico y golpéala suavemente con un mazo de cocina o con el mango de madera de un cuchillo grande. Esto es para tiernizar más la carne, que sus fibras se separen y los sabores penetren mejor.
Hierve 4 de los huevos por 12 minutos. Retira del fuego, coloca los huevos en agua fría, quita la cáscara y reserva para acompañar la ensalada.
Pica bien el ajo y el perejil, bate en un bol mediano 2 huevos, agrega el ajo y perejil picados, sal y pimienta a gusto. En una fuente coloca el rebozador. Sumerge de a una las pechugas en la preparación de huevo batido y luego pasa cada pechuga por la fuente de rebozador, la colocas de un lado para que el rebozado se pegue al huevo y la das vuelta para que se adhiera del otro lado también. Unta una fuente de horno con aceite de oliva, coloca las 4 milanesas de pollo, esparce por arriba de las milanesas un chorrito más de aceite, cocina en horno moderado (180º C) 10 minutos de cada lado.
Pica bien fina la lechuga, sazona con sal y aceite de oliva y agrega una buena cantidad del mix de semillas.
Sirve una milanesa de pollo por plato, con una abundante porción de lechuga preparada y agrega un huevo duro en rodajas. Puedes esparcir más semillas sobre toda la preparación. Estas milanesas de pollo con ensalada crocante son el plato ideal para una cena refrescante.