Preparación:
15 min
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Cocción:
40 min
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Tiempo total
55 min
En un cazo, pon la nata con las semillas de la vainilla y la vaina. Calienta a fuego bajo durante 10 minutos sin que llegue a hervir. Retira del fuego y deja reposar 30 minutos.
En la bandeja del horno, pon 2-3 dedos de agua a calentar a 160ºC.
Cuando la nata haya reposado, cuélala para retirar la vainilla. En un bol, bate las yemas con el azúcar. Ve agregando la nata de a poco sin dejar de batir hasta que esté todo integrado. Cocina esta mezcla en un cazo a fuego medio sin dejar de remover hasta que comience a espesar. Vierte la crema en moldes individuales aptos para el horno.
Introduce los moldes en la bandeja del horno con el agua precalentada. Hornea durante 30 minutos. Sácalo del horno y déjalos enfriar completamente. Mételos en la nevera.
Cubre la parte superior de los moldes con una cucharada de azúcar y con un soplete cocina hasta que la superficie caramelice, formando una capa crujiente.
Deja que se enfríe unos minutos y ya está lista la créme brûlée.