¿Quieres ser un consumidor responsable, reduciendo tus residuos y actuando de manera eco-responsables para tener una mejor alimentación? ¡A continuación te explicamos los beneficios de ser un consumidor responsable!
Anticipa tus compras
Para evitar el riesgo de compras impulsivas y desperdicio de alimentos, ¡organízate antes de ir al supermercado! Revisa lo que tienes en casa, planifica los menús de la semana y haz una lista de los alimentos que te faltan para ahorrar tiempo en las tiendas y evitar compras innecesarias. Asimismo, no te recomendamos que hagas la compra con el estómago vacío o con los niños porque te tentarán en comprar cosas innecesarias y muchas veces calóricas. Si tienes un listado de lo que necesitas comprar, irás directo a lo esencial, sin distracciones ni tentaciones.
Compra menos, compra mejor
Consumir menos es la forma más eficaz de ser un consumidor responsable. Por tanto, la clave es comprar menos y, sobre todo, ¡comprar mejor!
Ante todo, es preferible comprar siempre las frutas y verduras de temporada, y consumir la mayor cantidad posible de productos crudos o mínimamente procesados comprados localmente.
Elige productores de calidad y certificado, que pueden garantizar que sus productos respeten el medio ambiente, el bienestar de los animales o los derechos humanos. Come menos carne y evita comprar carne de cultivo intensivo. ¡Si eres consciente de lo que comes, evitarás consumir lo que realmente no necesitas!
Compra cerca de ti
Para reducir significativamente la huella ambiental de tus compras, compra cerca de tu casa y evita coger el automóvil para hacer tus compras tanto como sea posible. Cuando puedas, vete a hacer la compra en transporte público o elige la bicicleta o caminar.
¡Piensa también en los servicios de entrega! De hecho, a menudo es más respetuoso con el medio ambiente que te entreguen los alimentos que comprarlos tú mismo, porque los repartidores ahorran economías de escala al aprovechar los volúmenes más grandes.
Comprar en grandes cantidades
El consumo responsable es también un consumo que aboga por el residuo cero, favoreciendo las compras a granel y evitando el consumismo. Cuando compras a granel, ayudas a reducir el desperdicio y el embalaje innecesario. También reduces el desperdicio de alimentos al ofrecer la posibilidad de comprar solo las cantidades necesarias, y tener que almacenar innecesariamente en la cocina. Hoy en día, es fácil vender al por mayor: las tiendas orgánicas y las principales marcas ofrecen departamentos donde los productos básicos como los cereales se compran al granel. Y si quieres hacer todas sus compras al granel, ¡vete a las tiendas a granel!
Evita generar basura
Si es posible, evita tirar tus compras a la basura y trata de darles una segunda vida. ¿Tienes restos de comida? Recíclalos en recetas sencillas (tartas, tortillas, cremas...). En general, limita la producción de residuos y recicla: vasos, plástico, papel, cartón, metales, etc.
Siguiendo estas pequeñas pautas podrás ser un consumidor responsable y cuidar de nuestro planeta.