Grasa
Cuando hace calor, te aconsejamos evitar los alimentos ricos en grasa tipo comida chatarra, la cual requiere muchos esfuerzos para que tu organismo pueda digerirla eficazmente y por ende aumentaría tu temperatura corporal. Privilegia una ensalada completa, un gazpacho o un plato con verduras ricas en agua (tomates, pepino...).
Carne roja
Cuando hace calor, es de costumbre asar un buen pedazo de carne. Sin embargo, según muchos expertos, la digestión de carne roja aumentaría la temperatura corporal. Si quieres sacar la parilla, bien puedes, pero privilegiando el pescado, como sardinas o salmón, la carne blanca como pollo, o otras fuentes de proteínas como huevos.
Sal
En caso de canícula, es recomendable evitar los alimentos muy salados, los cuales favorecen la retención de líquidos (fritos, charcutería, pescados ahumados...). Para un aperitivo refrescante, puedes optar perfectamente por dips de verduras coloridos y originales. Para eso, te dejamos nuestra selección de los mejores dips para el picoteo.
Bebidas diuréticas
Con el calor, el cuerpo tiende a deshidratarse más rápido de lo normal. Si beber agua con frecuencia es algo importante, hay que evitar las bebidas diuréticas como el café o el té, que tienden a reducir el nivel de hidratación del organismo. Y si eres de esas personas a las que casi no les gusta tomar agua, ¿por qué no aromatizarla con limón, menta, basílico o frutas?
Azúcar
Difícil de digerir, calorías inútiles, el azúcar no tiene muy buena fama en el mundo de la dietética. Por lo que, en verano evita los postres muy ricos en azúcar, como repostería o pasteles. Cámbialos por frutas ricas en agua como melón, sandía o fresas. Puedes también optar por sorbetes caseros ricos en agua y frutas. Intenta también limitar tu consumo de gaseosas, jugos y bebidas con alcohol, las cuales aumentan tu temperatura corporal.