Las judías verdes se pueden comer fácilmente como guarnición.
Ricas en hierro y vitaminas, nos ayudan a mantenernos en forma. Las judías verdes a menudo se cocinan en ensaladas y son una buena guarnición para acompañar carnes o pescados.
Puedes elegir entre: una ensalada de judías verdes con patatas y tomate, tempura de judías verdes, crema de judías verdes...
¡Buen provecho!