En una olla grande cubre la yuca con agua, añade la sal y lleva a hervir, baja el fuego a medio-bajo y cocina unos 15 a 20 minutos o hasta que la yuca esté tierna.
Retira la yuca del agua y seca con toallas de papel. Corta la yuca cocida en tiras delgadas.
Llena una sartén grande con suficiente aceite a y caliente a 350C°. Cuando el aceite esté caliente, coloca la yuca en el aceite con cuidado. Se fríen hasta que estén doradas por ambos lados unos 6 a 8 minutos.
Retira los pedazos de yuca del aceite con una espumadera y escurre sobre papel de cocina. Espolvorea con sal y sirve.