Preparación:
20 min
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Cocción:
15 min
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Tiempo total
35 min
Corta los calabacines en cubos y ponlos en una sartén grande. Agrega un diente de ajo, medio vaso de agua, una llovizna de aceite de oliva y finalmente sal y pimienta al gusto. Enciende el fuego y cocina los calabacines durante 10 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Dora los calabacines, apaga el fuego, déjalos enfriar durante unos minutos y ponlos en un bol grande. Agrega un puñado de hojas de albahaca y mezcla todo con la ayuda de una batidora de mano. Si la crema de calabacín es demasiado espesa, no dudes en agregar un poco de agua o aceite para que la mezcla sea más cremosa.
Cocina la pasta al dente en abundante agua con sal, luego escúrrela y ponla en el recipiente con la crema de calabacín. Agrega la bechamel, 30 g de queso rallado, un cucharón de agua y la mozzarella cortada en cubitos. Luego mezcla todo bien.
Coloca la pasta en una fuente apta para horno y espolvorea los 20 g restantes de queso rallado. Hornea la pasta en el horno precalentado a 180 grados durante 15 minutos, activando la función de parrilla 5 minutos antes de sacarla del horno.