Gratinado de pollo con nata y queso, un plato muy fácil de preparar al horno. Paso a paso para un delicioso almuerzo o cena. Fresco, muy llamativo y sabroso.
Preparación:
10 min
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Cocción:
35 min
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Tiempo total
45 min
Prepara un sofrito con la cebolla, el ajo y el pimiento, todo cortado en pequeñito. Sofríe unos 5 minutos y vierte el sofrito en una fuente para horno.
En la misma sartén fríe la carne cortada en trocitos no muy grandes. Fríe unos 10 minutos, después salpimenta y añade el tomate frito. Mezcla bien y vierte la carne en la fuente sobre el sofrito.
Derrite la mantequilla en una sartén caliente. Añade la harina y sin dejar de remover ve añadiendo la nata para cocinar. Deja espesar 1 minuto y vierte sobre la carne repartiendo bien.
Corta los tomates en rodajas no muy gruesas y coloca sobre la salsa. Pon a los tomates sal, pimienta y orégano e introduce al horno a 180 grados por unos 15 minutos. Pasado este tiempo cubre los tomates con el queso rallado y hornea 5 minutos más.
Sirve el gratinado de pollo con nata y queso espolvoreado con perejil fresco.