Corta los filetes de ternera en trozos pequeños y mezcla en un bol con la salsa de soja, el azúcar, la cebolla, el cebollín y el ajo picado. Añade aceite de sésamo, pimienta negra y las semillas. Deja reposar.
Prepara el arroz blanco y separa en pequeños cuencos individuales. En una sartén antiadherente cocina la mezcla de ternera con el caldo de carne.
Sirve la carne a la coreana en una hoja de lechuga con un poco de pasta de chile, un poco de arroz blanco. Enróllala y ¡a comer!