Los estudios realizados en los últimos años sobre el olivo han permitido descubrir diferentes principios activos presentes en las aceitunas y especialmente en las hojas del olivo.
Una de las sustancias más importantes, descubierta por los investigadores, es la oleuropeína, un componente de sabor amargo, presente en concentraciones muy elevadas en las hojas del olivo y en menor medida en las aceitunas.
La sinergia de esta y muchas otras sustancias tiene una acción beneficiosa sobre nuestro organismo, por lo que bebiendo una simple infusión de hojas de olivo puedes disfrutar al máximo de todos los beneficios que esta planta nos puede ofrecer.
Propiedades y beneficios de las hojas del olivo
Reduce la presión arterial: varios estudios han confirmado que los principios activos contenidos en las hojas del olivo son capaces de reducir la tensión arterial, favoreciendo la vasodilatación periférica.
Reduce el colesterol malo: las hojas del olivo son capaces de reducir los niveles de colesterol malo (LDL) responsables de la formación de placas y trombos, y aumentar los del colesterol bueno (HDL) que en cambio actúa para limpiar los vasos de las acumulaciones de LDL.
Reduce el azúcar en la sangre: se ha demostrado que algunos de los ingredientes activos de las hojas del olivo reducen los niveles de glucosa en la sangre.
Combate la artritis: el aceite de oliva parece dar excelentes resultados en la reducción del dolor articular por artritis y artritis reumatoide.
Son un anticancerígeno: un estudio de 2011 destacó las propiedades anticancerígenas de algunos de los componentes activos presentes en las hojas del olivo. El estudio demostró que la infusión de hojas del olivo ayuda a inhibir la proliferación de células cancerosas en casos de cáncer de mama y melanoma, contrarrestando el desarrollo de las células cancerosas y, en algunos casos, incluso las destruyó.
Previene la osteoporosis: otro estudio demostró que la oleuropeína, sustancia presente en las hojas del olivo, actúa estimulando la producción de aquellas células presentes en los huesos, responsables de la formación ósea, reduciendo la pérdida de densidad ósea y reduciendo así el riesgo de osteoporosis.
Ayuda a adelgazar: el extracto de las hojas de olivo es un excelente remedio natural para adelgazar, ya que ayuda al organismo a quemar el exceso de grasa abdominal. Esto está respaldado por una investigación de la Universidad del Sur de Queensland (Australia) y publicada por el "Journal of Nutrition".
Preventivo cardiovascular: las hojas de olivo actúan sobre el sistema vascular a varios niveles, reduciendo el riesgo cardiovascular.
Previene el Alzheimer: la oleuropeína, presente en las hojas y el aceite de oliva, es un potente neuroprotector, capaz de prevenir la demencia senil y el Alzheimer. Los investigadores italianos de la Universidad de Florencia están convencidos de ello y han publicado varios estudios en el "Journal of Alzheimer's Disease".
Antivírico y antibacteriano: la infusión de hojas de olivo tiene una marcada acción antiviral y antibacteriana, propiedades útiles para apoyar el sistema inmunológico, tanto en la prevención como en el tratamiento de numerosas enfermedades.
Tratar las hemorroides: la infusión de hojas de olivo es un excelente remedio natural para el tratamiento de las hemorroides. La infusión actúa fortaleciendo la pared capilar y reduciendo así los síntomas hemorrágicos de las hemorroides.
Ralentiza el envejecimiento celular: como hemos visto, muchas de las sustancias presentes en las hojas del olivo ejercen una fuerte acción antioxidante, ralentizando así el proceso de envejecimiento celular.